viernes, 18 de diciembre de 2015

PARTE DE GUERRA No 25 : DIOS ESTABLECIÓ LA PENA DE MUERTE


DIOS ESTABLECIÓ LA PENA DE MUERTE

El cardenal Ratzinger. Defensor de la Fe, ha declarado que la Iglesia rechaza la muerte en todas sus formas .Y que tiene mártires pero no hace mártires. Intenta así rechazar la obra de la Santa InquisiciónLos judíos marranos, los masones y los liberales, que son una misma cosa, estarán contentos. Roma sigue negándose a sí misma. La <<Santa>> Sede contradice lo que enseñó y practicó durante centurias. Es la esposa de Cristo , esta cautiva y tal como van las cosas parece humanamente imposible rescatarla , pero para Dios nada es imposible <<Tiempo de obrar es ya para el Señor ¡Han violado tu Ley >> Salmo 126.

<<La muerte ha sido decretada por Dios para todo el género humano en castigo del pecado de origen >>. Lo recuerda Royo Martín en su Teología de la Salvación (p 219). El hombre está destinado a la muerte por razón de naturaleza, pero Dios estableció su inmortalidad, de la que Adán se despojó al pecar. El Concilio dogmático de Trento es enfático. Cuando el primer hombre perdió la santidad incurrió en la ira de Dios y, por lo tanto << en la Muerte con la que anteriormente le había amenazado >> (Denz 788).

El << No mataras>> se refiere al homicidio y está debidamente esclarecido en el Catecismo Romano que, por lo visto, el cardenal Defensor de la fe no comparte…

MÁRTIR ES LA PERSONA QUE PADECE MUERTE BIOLÓGICA EN DEFENSA DE LA RELIGIÓN CRISTIANA, es decir, por fidelidad a Cristo. Fuera del Cristianismo – del CATÓLICO que es el único verdadero-no hay mártires, teológica y dogmáticamente hablando. Eso se aprende en el Seminario. Es el ABC de la doctrina. El que no está con Cristo no puede ser mártir, aunque sufra torturas y muerte. Será víctima, héroe o lo que se prefiera, menos mártir. La Iglesia no hace mártires porque no quita la vida a los fieles a Cristo. La Santa Inquisición condenaba a los falsos cristianos, no a los verdaderos. 

Roma no tiene que pedir perdón ni rechazar y condenar la obra salvífica que los pontífices encargaron a la Orden Dominica.

En cambio la Iglesia si condena a muerte. A la peor de las muertes , a la muerte eterna .¿Que , si no , una excomunión valida y justa? Porque lo que atares en la tierra …y lo que desatares ….Y tras el tránsito de cada persona Jesucristo , juez , condena al fuego eterno a quienes lo traicionaron así tengan mitra y báculo, anillo y pectoral.

La muerte es entonces una realidad trascendente porque existe el pecado <<mortal>>. Esta segunda muerte es la privación eterna de Dios. <<El que crea y se bautice se salvará. El que no crea se condenara>> ! Estamos advertidos!

Así es que los plañideros, judaizantes, que niegan a Jesucristo y rechazan su doctrina, han puesto su planta sobre una poco heráldica pero muy peligrosa cáscara de plátano, que los puede deslizar al abismo; porque si bien la misericordia de Dios es infinita, su justicia no se queda a la zaga . Y cuando cesa la una, opera la otra.
                                                                           N°151, XII, 1997


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